Lo dijo el abogado cuando la defendía de cargos contra la moral: “su único pecado es ser bella y estar sola”. Bella, muy bella, en forma: su cara, su pelo, su cuerpo que causaba admiración y sola, porque su marido se fue a luchar en nombre de Italia y su padre, sordo, víctima de los rumores, la privó de su compañía y más tarde, un bombardeo le arrebató a su único familiar.
Tanto por bella, como por sola, Renato, un niño de la población, hizo de su figura el nido de sus deseos y el motivo de su masturbación. Y el pueblo por las mismas razones la hizo víctima del rumor: ese murmullo despiadado que crece y se multiplica cuando va de boca en boca, primero “vulgar”, después “impropia”, luego “inmoral” para acabar en “prostituta”.
Sí, bella, sola y después una prostituta. Por un agujero de la casa de Malèna, Renato la espía cada día: en pijama, cuando bailaba, mientras llora, durante el acoso de los hombres y mientras canjea la comida que escaseaba gracias a la guerra, por cariños.
Después de precipitar la ira popular, un acontecimiento cambiaría el destino de Malèna y le quitaría lo sola, le limpiaría lo impura y le dejará lo bella. Bella, pero de otra manera.
Ficha técnica:
Director: Giusseppe Tornatore
Productor: Carlo Bernasconi
Música: Ennio Morricone
Edición: Massimo Quaglia
Guión: Giusseppe Tornatore, Luciano Vincenzo
Actores: Monica Bellucci, Giuseppe Sulfaro, Luciano Federico
Fecha de estreno: 27 de octubre 2000 Italia.